Entrevista extraída de Triangulo Abierto
Hoy, 10 años después Spandex vuelve a surgir en acción y creación. Daniel Palma uno de los creadores de esta iniciativa conversó con Orullogay.cl para recordar este hito y dar a conocer la nueva propuesta Spandex.
Hace más de diez años la sociedad chilena emprendía un proceso de democratización, que arrastraba consigo la necesidad colectiva de manifestar pública y privadamente el deseo de libertad y esparcimiento.
Dentro de ese contexto histórico Spandex surgió como la iniciativa espontánea de artistas, que logró con estos eventos, tomarse un espacio, expresado en la alegría, desenfado y distensión. Sin lugar a dudas Sapandex pegó pesado en la sociedad, llenando satisfactoriamente un vacío de expresión, reivindicando el derecho a la diversión y a la participación de estas minorías, cuya sumatoria crean una particular sociedad que ignora la discriminación. Spandex fue para los jóvenes, adultos, hombres, mujeres, homosexuales, punks, lesbianas, cuicos, políticos, artistas, curas, retornados, traficantes, empresarios, ingenuos y avispados de la época, objeto de importantes análisis para la nueva democracia chilena.
Hoy, a 10 años Spandex vuelve a surgir en acción y creación, «Somos un impulso creativo que busca canalizar nuestros esfuerzos en un ejercicio social que promueva el empoderamiento de derechos. Toda esta paja nos invita a abrir otra vez un espacio a la juventud, desde una perspectiva que nos permita rescatar el pasado, evaluar lo acontecido y ofrecer una respuesta franca al sida y otros temas».
T.A.: Qué significación tuvo las Fiestas Spandex a principio de los ’90. ¿fue realmente un hito?
Daniel Palma: Yo creo que si recordamos a los Spandex como hito, es precisamente porque vivimos una época que fue en general históricamente un hito en Chile, en términos de que volver a la democracia después de muchos años de dictadura, de muchos años de pasarlo muy mal para la mayoría, tengo entendido que existe una minoría que estaba muy contenta respecto a esa época, pero pa’ la mayoría fue bien entretenido volver a la democracia y pasar desde toda esa vaina a reinventarse un poco el vivir así comillas libre, que era el discurso que se promovía a parte de ser excitante era también curioso, en términos que «y pa’ que te sirve y que hacemos ahora», acostumbrados a arrancar de los pacos cachai, ahora no había que correr de los pacos todo lo contrario y surgió esta vaina como muy así a la pasá y resulto súper buena y la pasamos muy bien, y de hecho estuvimos trabajando en este concepto hasta el ’94
T.A.: Ese concepto tiene un arraigo en otros lugares por ejemplo en el «Trolley» había una vanguardia interesante en ese momento en Chile.
D.P. Absolutamente, yo creo que hay que ser súper claro en eso, en término que nosotros no nos apoderamos del concepto de esta suerte de vanguardia, todo lo contrario es una expresión más de un ejercicio social que venían haciendo muchas personas Ramón Griffero en el Trolley, o sea me acuerdo de unos carretes en el Trolley de ‘puta madre’ o sea puta que la pasamos bien.
T.A. Hoy en día nos encontramos con fiestas mucho más conceptualizadas, cómo recuerdas tú el carrete hace 10 años, se pasaba mejor, había una percepción de libertad?
D.P. Yo te podría decir que en esa época lo pase mejor porque tenía 10 años menos, entonces andar de cabra chica por la vida sin duda que uno lo pasa bien, con la trenza bien suelta, bien chascona, a pata pela, ponerse chores, el bermuda corto, obviamente yo lo pase mejor y lo sigo pasando bastante bien, pero eso no significa que en esa época se pasaba mejor, todo lo contrario hemos ido creciendo hemos evolucionado montón de cosas, de hecho la fiesta se llama «Chile País Buena onda… la escurría es gratis», y eso no es al peo, porque la escurría es gratis en término de que esa es responsabilidad de cada uno o sea cada uno opta, decide, engancha con algo te fijai, esas opciones las tuvimos un tiempo atrás y las seguimos teniendo ahora, si tiempo atrás en un tipo de opciones nos andaban persiguiendo o dando pata en la raja ese es otro cuento pero siempre existieron
T.A. ¿Tú crees que Spandex fue un espacio de visibilidad homosexual?
D.P. Fíjate que yo creo que si, en que términos, yo creo que uno de los aportes que surgió desde Spandex, no entendamos Spandex como una suerte de directiva de un club deportivo, entendámoslo como un movimiento de gente artistas, público, todo el mundo que se involucró, eso es Spandex, y lo bonito fue en esa época que mayoritariamente los colitas nos hicimos presentes en una fiesta más pública más abierta y partimos a guevear care palo con los primos, las primas, los hermanos, las hermanas cachai nos encontramos con los vecinos y de cola poh, no disfrazao de lolo.
T.A. Spandex reunirá a muchos participantes de la movida de fines de los ochenta, otros ya no están. ¿cómo conectan la nostalgia de esa época con las nuevas expresiones juveniles?
D.P. Sin duda que pa los más viejos, yo tengo 42 y encuentro que la nostalgia es un derecho en términos de que si la nostalgia a mí me provoca placer o sea, me la vivo, me cachai, eso no significa que nosotros vamos a poner una línea nostálgica, vamos a partir obviamente como fue la movida, encontrándonos porque de hecho ya nos estamos reencontrando muchas personas que no nos veíamos hace mucho, mucho, mucho rato y que estamos bien en otra también, entonces va a significar encontrarse, contarse en que estamos, cómo hemos crecido en este tiempo, y evidentemente lo más claro es dar la pasa puntualmente a nuevas expresiones la galla en este minuto es gente mucho más joven que tiene guevas súper entretenidas e importantes que contar y mostrar y yo creo que es impulsar, motivar también a gente más joven a que se suba al carro del compromiso como un ejercicio social, entendiendo Spandex como un ejercicio de pasarlo muy bien, pero una dinámica muy social, no de disco o de onda o de un carrete así tipo ghetto no, sino más bien, un ejercicio donde nos demos espacio y lo que suceda es responsabilidad hoy de los pendejos, con todo respeto el término pendejo.
T.A. Además recordemos que en estas fiestas surgen multiplicidad de expresiones pero también es un espacio pa recordar, por ejemplo a Andrés Pérez, una persona que estuvo presente.
D.P. Claro, era parte de la movida en ese minuto, yo creo que el dar la pasa a nuevas expresiones no significa bajarse de la micro e irse como una abuelita a un hospicio ni cagando, yo pretendo pasarlo súper bien, pretendo involucrarme en todo lo que pueda, pero la diferencia esta en hacerlo en conjunto, cachai esa es la búsqueda, en términos de reencontrarnos generaciones distintas y ver en que cosa estamos hablando lo mismo y en que cosa estamos hablando distintos temas, y todo vale, yo creo que esa es la gracia Spandex porque todo cabe, si queremos volver a escuchar a la Ana Gabriel, o sea porque no y de repente bailar un pulento Tecno, yo en lo personal no me gusta el Tecno me quedé pegao en el Disco, pero acepto y tengo que aprender a aceptar que el Tecno existe que es una movida súper importante y debo aprender a gozarla
T. A. El Teatro Carrera fue donde se realizó la última fiesta Spandex, hoy vuelven a ocupar ese espacio
D.P. Exactamente en Alameda con Concha y Toro, es bien curioso eso yo creo que en otro tiempo podríamos cachar que si es acertado o no, es curioso volver a empezar donde mismo quedamos, es raro eso, es un signo medio extraño, pero así es la vida, porque han pasado 10 años hemos hablado mucho de la democracia y después de todo este tiempo volvemos a empezar de donde mismo en término que hay muchas cosas por denunciar esta el tema de la Ley de Cultura o sea Valen ‘HONGO’, no se que decirles la madre es poco, porque es muy irresponsable y ahí recuerdo a nuestro muy querido amigo Andrés Pérez, esa lucha no es una lucha de hoy día, es una lucha que viene de muchos, muchos, muchos años, donde además Pérez fue bastante importante. Entonces la cultura, si bien se pretende hacer una ley, tenemos que conversarlo, tenemos que respaldarlo y tenemos que dejar garantizado el espacio de expresión así no nos guste lo que se exprese en términos de que la cultura no es propiedad de un Estado o de un poder sino que es propiedad de quienes están creando y de quienes están reinventando la vida diaria por eso volvemos no volvemos al peo porque esta la ley de cultura, están las cuatro mil personas que invadieron el frontis del museo, yo no me atreví porque la tengo demasiado chica y no acepto las comparaciones odiosas… eso nos muestra que estamos en un país que de repente es distinto al que vemos en la tele, y a rato nos engrupimos con eso.. es bueno recuperar espacios donde podamos ver otras perspectivas.
T.A. También hoy pareciera que se necesita más fuerza de los actores culturales en sus demandas políticas y no esperar a que el Gobierno de Lagos, un gobierno que supuestamente esta comprometido con el tema tome cartas en el asunto.
D.P. Yo creo que hay que ser claro en una cuestión, históricamente surgimos de la marginalidad por razones políticas concretas, en algún minuto también la marginalidad se puso un poquito de moda, y nos quedamos un poquito pegao en el look marginal nos gusta esa cosa, a mi en lo personal me da una sensación súper grata, pero eso no significa que nos vamos a quedar en esa o sea todo lo contrario la marginalidad es un atropello a la dignidad de las personas, todos tenemos derechos a un espacio de expresión y creo que por eso un poco queremos reinstalar este tema y ojalá la gente enganche no es responsabilidad nuestra ojo, ojalá que la gente enganche en términos que puedan salir discursos nuevos podamos dejar unas tantas cagas pero bien hechas, y entendiendo que tenemos todo el derecho a instalar visiones distintas dijo el ciego.
Los voy a invitar a la fiesta pa que después la hagamos pebre si es que es julera
CONTINUARÁ…..