La marcha es por cierto un acto performativo, un juego, una parodia a la realidad y en ese camino cómo no hacerse cargo de la fuerza política que confluye en ese agenciamiento.
La marcha es por cierto un acto performativo, un juego, una parodia a la realidad y en ese camino cómo no hacerse cargo de la fuerza política que confluye en ese agenciamiento.
Las marchas surgieron hace algunos años ya, 5 años, aunque puedo equivocarme, mas si bien es cierto es una acción mediática , sistémica sin duda, no deja de ser una apuesta política en tanto subvierte a lo menos por una tarde la tranquilidad santiaguina para que aquellxs que cada día del año más se esconden, puedan expresar con sus cuerpos , con su alegría o con su rabia , que allí están y no son pocos, que no son minorías…
La marcha es necesaria, es generosa si de visibilización se trata, pero creemos que debemos hacernxs responsables de aquellxs sutilezas que pueden venir a romper el sentido de su origen. Por esto debemos fortalecer nuestro estado de alerta, de atención: ¿Cuál es la capacidad de resistencia del mundo LGBTI frente al sistema capitalista ocupado en generar estrategias para vaciar de contenidos todas las apuestas que en un momento pudieron resultar fuertemente políticas?
La resistencia es un flanco de lucha que exige que seamos capaces de re- inventar las formas de inyectar lo colectivo de tal manera que sea beneficioso para lo que venimos repitiendo hace rato: la construcción de un mundo más justo , humano y solidario.
Ante lo indicado y las diversas y múltiples formas de entender la política, hacemos referencia puntual en torno a que no podemos permitirnos que a vista y paciencia de tdxs el capitalismo intervenga la Marcha y que no hayamos tomado de posición frente a ello.
Desde hace un tiempo hasta esta parte son varios los carros alegóricos que participan de la marcha , pero con un clara intencionalidad comercial, en tanto, que ese espacio es un nicho que fortalece sus rentas, por la difusión que pueden llegar a lograr. ¿No será bueno que marchen , pero sin publicidad?, lo que además sería un aval en términos de una participación comprometida y de política con convicciones…
Seguramente deberá pasar un tiempo para que este punto, de importancia, entre tanta batahola de organización, se releve, mas nos hacemos responsables de comenzar a enunciarlo y de esta manera generar discusión y reflexión y también la búsqueda por cada unx de los que leen este artículo de otros aspectos que podrían dañar significativamente nuestros sueños de libertad.
(1) Con esto nos referimos a los carros que discos y locales comerciales dirigidxs a público homosexual hacen desfilar.
(2) En Barcelona, por ejemplo, las marchas se desarrollan con la misma alegría que acá, pero sin ningún tipo de comercialización, pacto acordado entre todxs los que convocan la marcha.