El día viernes ya se sabía que la Besatón no sería fácil, pues la conducta policial, mandatada por el gobierno fue reducir el espacio de la intervención a lo mínimo. Dando excusas falsas en el mismo momento de la intervención la policía cerró el espacio en donde se desarrollaría el acto desalojando a quienes estaban allí.
Las exigencias y la molestia de la Coordinación de Mums se hizo saber y los carabineros no dieron explicaciones que fueran consistentes frente a la injustificada violencia que no tuvo, eso sí, consecuencias que debiéramos lamentar. En este camino es inconcebible que para la cantidad de personas y frente a un acto pacífico que no se compara con la marcha del orgullo gay, lésbico, bisexuales y trans, a modo de ejemplo, se destinara una dotación de dos micros de carabineros además de los carabineros de punto fijo. De una de las micros se bajaron todos los supuestos resguardadores de la seguridad y de la otra, la mitad quedó arriba esperando órdenes. En este camino lo tragicómico fue lo que indicó un teniente de carabineros al finalizar el acto por su decisión arbitraria: “Cuídense de los neonazis que andan por acá” cuando se supone que ellxs debería haber sido quienes se ocuparan de resguardar nuestra seguridad, en un acto que al contrario del año pasado contaba con los permisos de la intendencia.
En este camino se destaca la participación de la primera concejal trans Alejandra González que se manifestó en clara oposición a la represión policial que nuevamente-indicó, nos intentaba ocultar y silenciar, así mismo personeros de Amnistía Internacional que se encontraban participando expresaron su asombro por el comportamiento policial.
De igual forma los carabineros y el gobierno en definitiva, no lograron su objetivo y la II Besatón se desarrolló con mucha más fuerza y energía que la del año 2006 en su primera versión, la que contó en esta oportunidad con la presencia de distintas organizaciones y con más de 500 personas que desafiaron al sentido común y la discriminación de la que habitualmente somos objeto.
El acto debía terminar a las 19:00 hrs., sin embargo la homofobia, la lesbofobia y la transfobia lo impidieron, dando cuenta pública de la deuda que Chile tiene con el tesoro de la diversidad, situación que denunciamos a través de la Carta Pública a la Presidenta Michelle Bachelet que haremos circular desde este día martes y que podrás leer y bajar desde esta misma página para que también apoyes en su difusión.