El pasado 18 de mayo se convocó a la novena marcha Cultiva Tus Derechos la cual se organizó con el mismo objetivo con el que se ha convocado a miles de personas de todas partes del país por ya nueve años seguidos: La modificación del artículo 50 de la ley 20.000 sobre tráfico ilícito de estupefacientes, que sanciona el consumo de drogas ilícitas en lugares públicos, en privados concertados o que porten algún tipo de sustancias ilegales” pero el llamado principal apunta a que sea permitido el cultivo de Cannabis Sativa, como en otras partes del mundo, si ésta se efectúa con fines terapéuticos y no con fines comerciales de tráfico, asunto que ha provocado la criminalización de individuos de todas las edades, sectores y oficios. Ésta marcha no solo tuvo una gran convocatoria en la ciudad de Santiago, sino que simultáneamente se desarrollaron manifestaciones pacíficas materializadas en las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Los Andes, Valparaiso, Talca, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Chiloé y hasta en la austral ciudad de Punta Arenas, reuniendo a gente de todos los sectores de igual forma en la que los reúnen las marchas a favor de una educación gratuita y de calidad y las marchas que hacen un llamado a los derechos de la diversidad sexual en Chile.
Una vez más “Las Damas de Verde” colectivo perteneciente a la diversidad sexual MUMS se hizo presente en la calle no solo apoyando la causa de la marcha sino que exponiendo en la calle otro tema que ha sido invisibilizado por la agenda política, el de la diversidad sexual, la cual se hace presente transversalmente en nuestras vidas de forma directa y/o indirecta. Al igual que en las marchas convocadas por las organizaciones de diversidad sexual, la gente que asistió a esta marcha hizo un llamado a las autoridades para que se pare de perseguir y criminalizar. Se realizó de forma pacífica con muchas personas valientes a rostro descubierto que salieron juntos a dar la cara para exigir un cambio en el actual escenario del país que, quiéralo o no, está dándole cabida a estos temas que día a día van otorgando claridad respecto a quienes se encuentran social y políticamente comprometidos con otorgar el desarrollo y evolución que tanto el cultivo-consumo y los derechos de la diversidad sexual se merecen.
Las damas de verde, quienes están por la despenalización al cultivo personal de Marihuana y la diversidad sexual, se instalaron desde la convicción de que nos encontramos en un estado de madurez social el que reúne las condiciones suficientes para modificar no solo la política de drogas sino que también es urgente que los derechos de la población GLBTI sean garantizados y estén presentes tanto en el ámbito público como político, para que con la misma libertad con la que plantemos una semilla de Cannabis podamos plantar en el pensamiento el respeto hacia el otro y así poder cosechar una sociedad más digna, justa y libre.
La novena marcha Cultiva tus Derechos no es considerada solo una revolución; Movimental, organismo responsable de hacer visible ésta demanda de derechos, catalogó ésta marcha como una de las más grandes de Latinoamérica, lo cual no solo habla de un compromiso de parte de la sociedad oprimida que se manifiesta ante una injusticia, sino que habla de una evolución en la mentalidad de las personas, quienes saben que en sus manos se encuentra el cambio, la transformación, la integración, la aceptación, el respeto, el derecho a decidir. Elementos que llevan a la transformación social, cultural y política que necesitamos.
Un cambio en la política de drogas divide las opiniones y tiene detractores, las Damas de Verde y las causas por las que se manifiestan también, pero al igual que los efectos psicoactivos de la Cannabis este colectivo, bajo el alero de una institución histórica, busca expandir la percepción y cultivar la conciencia de que el individuo es más que un individuo y que no es posible su completa apreciación si ésta se encuentra fundamentada en un prejuicio. No se es delincuente por consumir Cannabis, no se es un ciudadano de segunda clase por tener una orientación sexual distinta.
Debemos cultivar, cultivar conciencia de que hay temas que necesitan ser regulados y que ya no pueden ser dejados fuera de nuestra realidad sociocultural y que necesitan ser mirados desde otra perspectiva, como un problema de discriminación, de desigualdad, de salud pública y no de seguridad nacional.