El catorce de febrero de 2013 MUMS, Movimiento por la Diversidad Sexual dio un golpe a la catedra, remeció el status quo legislativo chileno, impermeable a los cambios sociales y a las demandas de igualdad. Ante la mirada atónita del conservadurismo, sin entender la performance política que se desarrollaba ante sus ojos, consiguió hora para contraer matrimonio a dos personas de la misma identidad de género. Un Trans masculino heterosexual contraerá matrimonio con un Hombre Homosexual, etiquetas más etiquetas menos, dos personas, conseguían arrebatarle un triunfo a la tan escurridiza igualdad de derechos que tenemos en Chile.
Torciendo la heteronormativa legislación chilena, se dio cuenta de lo absurdo y discriminador de un sistema normativo que evoluciona lento ante las demandas de la diversidad sexual y de toda la sociedad.
El mismo Estado que se niega a respetar la identidad de género de las personas se veía doblegado ante sus propias normas, se enfrentaba con espanto, al deber de reconocer a esas personas como sujetos de derecho.
Con esta acción se visibilizó no sólo la simple exigencia del Matrimonio Igualitario, sino la necesidad de una real igualdad de derechos, planteando exigencias de un cambio estructural en lo social, político, económico y cultural.
MUMS es un movimiento político, que aboga y cree en la construcción de una mejor sociedad para todas y todos, respetando las diferencias entre los y las personas pero exigiendo la igualdad de derechos y la no discriminación. Este Movimiento rechaza los individualismos y los gremialismos, no cree en los logros si estos no están encaminados hacia el bien del colectivo. Es por ello que, a pesar de haber doblado la mano a la conservadora ley chilena, a pesar de haber dejado en ridículo y de manifiesto el doble estándar nacional, al conseguir lo que sería el primer matrimonio entre personas de la misma identidad de género, no ve en este paso un logro para todas y todos.
Aun cuando Lukas y Elías pueden casarse, este continuará siendo un privilegio de algunas y algunos pocos y la labor de estos activistas, y de todo el Movimiento, se tornaría en la excepción que confirma la regla de exclusión y segregación que reina hoy en nuestro país.
Lukas y Elías disfrutarían de un derecho que les es negado a miles de personas en Chile por su sola orientación sexual o identidad de género.
Lo anterior tornaría este logró en un mezquino premio de consuelo y en un simple bastión gremial, lo cual está lejos de ser el motor que mueve la lucha de este Movimiento y del nuevo Chile que hoy despierta exigiendo sus derechos.
Es por ello que hoy MUMS, Movimiento por la Diversidad Sexual declara:
No gozaremos de privilegios denegados a miles de personas en razón de la discriminación por orientación sexual o identidad de género.
No nos convertiremos en nuestros enemigos que buscan triunfos personales a costa de los derechos de todas y todos.
Seguiremos en las calles, luchando en conjunto con los movimientos sociales, para empujar este despertar de Chile. Seguiremos construyendo diversidad.
No permitiremos que el matrimonio sea nuestra única bandera de lucha.
No nos casaremos mientras todxs lxs chilenxs no puedan hacerlo.
Chile como país requiere cambios estructurales que lo consagren como una sociedad que garantice derechos y no convierta a estos en mercancías transables y sujetas al lucro. Por ello manifestamos nuestro compromiso con la educación gratuita y de calidad, con el fin del binominal, con la explotación sustentable de nuestros recursos naturales.