En materia de VIH/SIDA estamos llegando tarde y no hemos sido capaces de revertir la situación. El pequeño gasto en prevención presenta problemas en la focalización.
La próxima semana se conmemora un nuevo “Día Mundial de Lucha contra el Sida”, lo cual se realiza el 1 de diciembre, en ese contexto es necesario ir poniendo algunas cosas en claro, más allá de los discursos y las palabras de buena crianza, se requiere poner los pies en la tierra y hacer una crítica y autocrítica entre quienes trabajan este tema tanto el ámbito público como desde las organizaciones sociales.
Para partir se hace necesario entonces poner las cosas en claro, es decir, entrar a las cifras que describen la epidemia.
Vamos viendo entonces:
- El primer caso de VIH en el país se registró hace 30 años, de ahí en adelante no ha sido posible frenar la transmisión del virus, al contrario, la tasa de transmisión del VIH sigue en ascenso. El problema fundamental es que el gasto nacional en prevención es muy bajo, con deficiencias en la focalización y con poca capacidad de respuesta.
- Según datos de ONUSIDA, para el 2012 se estimaban 38.000 casos de VIH en Chile. Si a ello agregamos unos 2.200 por año que es el estimado de crecimiento, tenemos una población estimada de 42.400 casos en el país. Oficialmente a diciembre de 2012 se han notificado con el diagnóstico de VIH/SIDA 29.092 personas, esto es el número de personas que se ha realizado un examen de detección con resultado positivo y debidamente informados de este resultado.
- Del total de casos de VIH o SIDA, el 56,2% ha sido notificado en etapa VIH y el 43,8% en etapa SIDA, esto quiere decir que el 43,8% de quienes han sido diagnosticados han estado en una etapa avanzada, en la cual ya se presenta un deterioro importante del sistema inmunológico y la mayoría de las veces ya están presentes enfermedades oportunistas como neumonía, TBC, Candidiasis, entre otras. Esto ocurre varios años después de haber adquirido el virus, por lo tanto, tenemos años en los que la persona puede haber trasmitido el virus a sus parejas.
- El examen de VIH está disponible tanto en el sistema público como privado. Dentro del sistema público es gratuito para los usuarios de Fonasa, sin embargo el acceso al examen es complejo, está radicado dentro de la Atención Primaria, lugar poco usado por los hombres jóvenes, además se requiere estar inscrito en el consultorio y las horas de atención son con semanas de retraso, en definitiva toda una cantidad de barreras que son disuasivos de la intención de realizarse el examen de detección.
- El VIH/SIDA es una epidemia masculina, a pesar de los intentos del Ministerio de Salud de generalizar la epidemia llegando incluso a indicar una “tendencia a la feminización”. Ello nunca existió, las cifras son contundentes. En el último quinquenio 2008-2012 el 82% de los casos a nivel nacional son hombres, de ellos más del 60% declara como vía de transmisión las relaciones sexuales homo o bisexuales. En la RM los casos de hombres llegan al 90% en el 2013.
- Hoy es posible tratar el VIH, lo cual implica que el vivir con el virus se transforma en una situación de salud crónica, los tratamientos antirretrovirales se utilizan en forma combinada y esto permite que la carga viral sea muy baja, lo cual se denomina indetectables, puesto que los exámenes corrientes no logran medirla. Sin embargo al 2011 ya habían 7.842 defunciones por VIH, de las cuales el 87% corresponden a hombres.
- El VIH es parte del Plan Explícito de Garantías en Salud, AUGE, por lo tanto tiene una cobertura garantizada tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Esto implica que el crecimiento en atención al VIH, y en especial al SIDA aumenten en forma automática año a año.
- Si bien el VIH/SIDA es parte del AUGE, el permanente crecimiento de las personas que vive con VIH ha generado una saturación de los Centros de atención, los programas presentan falta de especialistas, de horas de atención, exceso de demanda, y problemas para derivar a otros servicios. Todo esto redunda en que la atención a las personas con VIH sea deficiente en el sistema público de salud.
- Los niveles presentes de homofobia y de estigma a las personas que viven con VIH en Chile son muy fuertes, todos los estudios muestran fuertes niveles de rechazo a las parejas del mismo sexo y sus expresiones afectivas. La encuesta UDP 2013 indica que más del 57% de la población rechaza el matrimonio igualitario, además la cifra de personas que están de acuerdo con la adopción en parejas del mismo sexo llega al 67%.
- La respuesta desde las organizaciones de la sociedad civil está debilitada, las otras poderosas redes de organizaciones con trabajo en prevención de VIH (ASOSIDA) y de la Red nacional de Personas que vive con VIH (Vivo Positivo) están bastante desarticuladas, con capacidad limitada y bajo presupuesto. Además la respuesta desde las organizaciones de hombres gay es baja. Varias organizaciones de la diversidad sexual evaden el tema, por una parte lo consideran poco rentable a nivel de imagen-comunicacional y por otro, les preocupa que se combinen los estigmas de ser gay y de vivir con VIH; de alguna maneratenemos a quienes se hacen parte del silencio, como dirían por ahí, acá tenemos “cómplices pasivos” de la epidemia de VIH/SIDA.
En forma de resumen se puede plantear que hasta ahora la epidemia de VIH sigue creciendo a un ritmo estable que actualmente es de un estimado de 2.500 casos por año. La Mortalidad por VIH está estabilizada, no se ha logrado reducirlo, ello tiene su origen en el dato mencionado anteriormente; muchas personas conocen su situación en forma tardía cuando ya están en etapa SIDA, lo cual muchas veces no se puede superar o bien deja secuelas.
En términos generales, principios y políticas de VIH son adecuadas, pero su implementación es compleja o dificultosa. Para empezar el presupuesto para prevención es muy bajo, solo un 18% es decir, la inversión principal es cuando la persona ya está con el virus, lo cual implica un gasto permanente al sistema de salud pues hablamos de una situación que se transforma en crónica y no se puede revertir. Este ítem ocupa un 70% del gasto. Se puede plantear claramente que en materia de VIH/SIDA estamos llegando tarde y no hemos sido capaces de revertir la situación. El pequeño gasto en prevención presenta problemas en la focalización, la capacidad de los servicios y sus alianzas; existen entonces dificultades para alcanzar a las poblaciones de hombres que tiene sexo con hombres (HSH) que presentan las mayores prevalencias.
De no mediar un aumento en la inversión en prevención, una mejora en la focalización dirigida a los distintos grupos de hombres que tiene sexo con hombres y una mejora del diagnóstico temprano, la situación tenderá a la crisis, a un aumento de la prevalencia y una saturación cada vez mayor de los centros de atención, lo que conlleva una baja mayor en la ya deficiente calidad de atención.
Nota: La cifras utilizadas en esta columna provienen de:
“Informe nacional de progreso sobre Sida en Chile GARPR 2014, (incluye indicadores de acceso universal), enero 2012 – diciembre 2014. (elaborado en marzo 2014).
“Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/Sida/Its.
Depto. VIH/Sida/Its – Minsal, enero 2014.
www.icso.cl/noticias/encuesta-udp-2013-segundo-semestre-chilenos-cada-ano-mas-liberales
Fernando Muñoz, Sociólogo, activista y Cordinador Equipo de prevención en MUMS