Por Arturo Ledezma / El Ciudadano
Hasta el 4to Juzgado de Garantía de Santiago llegaron representantes del Movimiento por la Diversidad, MUMS, junto a abogados de la Clínica Jurídica de Interés Público de la Universidad de Chile. El objetivo fue presentar una querella criminal contra el diario La Segunda por la publicación de una polémica carta al director realizada el día jueves 16 de abril.
La publicación de la carta enviada por Richard Rodríguez precisaba que “la biblia no se opone ni al matrimonio ni a la adopción por parte de homosexuales; dice que hay que asesinarlos”. Lo que fue considerado por el Movimiento por la Diversidad Sexual como una incitación al odio por parte de La Segunda. Esto, amparados en la Ley 19.733 (Ley sobre las libertades de opinión e información y ejercicio del periodismo) que dispone en su Artículo 31 que serán penalizados los medios que realicen publicaciones o transmisiones destinadas a promover odio u hostilidad respecto de personas o colectividades en razón de su raza, sexo, religión o nacionalidad.
Además de ceñirse a esta ley, la demanda de MUMS argumenta que se infringe la Ley 20.609 (Ley Zamudio) al no respetar los principios de no-discriminación. En ese sentido, Marcelo Leiva, presidente de la organización se refirió a la presentación de la demanda, valorando la instancia y aseverando que “Con esta querella no sólo se pretende hacer valer los derechos de no-discriminación de todo chileno o chilena, sino que además queremos dejar en claro que nadie está fuera de la ley”.
En la misma línea, Leiva afirmó que “Si bien hemos mejorado algunas leyes en pro de la protección de los derechos de la ciudadanía, aún existen grandes resabios discriminatorios arraigados en nuestra sociedad. Y es gravísimo que estos actos discriminatorios provengan de un medio de comunicación masiva, pues perpetua y valida conductas contra las que estamos intentando lidiar” Por último, en cuanto a las escusas de La Segunda por la publicación de la columna, en MUMS concordaron que no realizaron en ninguno de los casos una autocrítica por su publicación.
¿De quién fue la culpa?
Luego de la publicación de la carta de La Segunda, se desató una serie de opiniones en redes sociales, donde inclusive la Ministra Rincón condenó la publicación del medio, catalogándola como una “incitación al odio”. Muchas personas, comentaron que la culpa de dicha publicación no era del medio sino de quién escribió la carta. Inclusive, algunos fueron directo a la fuente y culpaban a la biblia de los comentarios homofóbicos adscritos al “libro santo”. Al respecto, en MUMS centran la culpa principalmente en el medio, pues afirman que siempre dichas cartas deben pasar por el filtro de un editor, y en este caso ese filtro si se hizo y aun así se decidió publicar.