El pasado 5 de agosto Chile avanzó y tomo un rumbo firme hacía la igualdad de Derechos con la aprobación, en particular, del proyecto de ley que crea el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).
El Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS, ha participado activamente en las mejoras y tramitación de este proyecto de ley, introduciendo indicaciones legales y generando incidencia política para la aprobación de este proyecto.
Comprendemos que el AVP no establece una igualdad plena de derechos en nuestro país, después de todo el Matrimonio continuará siendo un institución tabú para las personas de la diversidad sexual. Sin embargo entendemos que esta nueva institución significa el reconocimiento de cerca de dos millones de parejas que hoy conviven en nuestro país, de igual y distinto sexo, que buscan una alternativa al matrimonio y que no son protegidas por el Estado, Quienes, a través de la aprobación de esta ley, podrán acceder a un estado civil, al reconocimiento de su relación de pareja, a algunos aspectos de seguridad social y una seguridad patrimonial que hoy les es negada.
El derecho y las leyes no son ingeniería social, no deben ser vistas como herramientas llamadas a controlar cómo se construye la sociedad, sino que deben ser el reflejo de la diversidad de personas y relaciones que existen y merecen ser protegidas, más allá de la dicotomía básica y facilista del Matrimonio y la convivencia. Es por ello que MUMS celebra la creación de esta nueva institución que rompe el binarismo básico de solterxs y casadxs, reconociendo un nuevo tipo de relaciones afectivas.
El Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS, continuará trabajando por la mejora de algunos aspectos de esta futura ley y haciendo incidencia política en pos de incluir mayor igualdad en nuestro país.
Del mismo modo continuaremos en nuestro esfuerzo por lograr nuevos y mayores avances legislativos, continúan pendientes los proyectos de ley de Identidad de Género, el Matrimonio igualitario, la Creación del Instituto Nacional de la Diversidad y la Inclusión (INADI) y el pleno reconocimiento de los Derechos Sexuales y Reproductivos de todas y todos lxs ciudadanxs de este país.
El AVP es un avance pero, por sobre todo es el piso sobre el cual construiremos la igualdad plena de derechos para un mejor país, más democrático e igualitario para todas y todos».