1.¿Que son los preservativos?
El preservativo es un tubo hecho de material delgado y flexible llamado LATEX cerrado por uno de sus extremos. Se conocen más comúnmente con el nombre de CONDONES, y este nombre se debe a que los preservativos más famosos y mundialmente conocidos fueron registrados bajo la marca «Condom».
Se han usado durante siglos para prevenir el embarazo,evitando la entrada del semen en la vagina y también para evitar el contacto de los genitales con agentes patógenos que viven y se transmiten a través de los fluidos sexuales, incluyendo al VIH. Los condones están diseñados de tal manera que cubran el pene de un hombre para lograr su cometido de aislar el fluido del contacto con el interior del organismo.
Un nuevo tipo de condón fue diseñado para encajar en la vagina de una mujer y que también puede ser utilizado para proteger el recto. Sin embargo, no se encuentran a la venta en nuestro país y además son demasiado caros.
2.¿De qué se hacen?
En un principio, los condones se fabricaban de piel natural de animal, material que era bastante flexible y delicado, pero que posee una gran cantidad de agujeros diminutos (los poros) que lo hacían poco impermeable. Actualmente se fabrican de látex o de poliuretano.
El látex es el material más común para la fabricación de condones, ya que es compacto y el fluido no pueden atravesarlo. Es barato y se encuentra disponible en muchos estilos. Sólo presenta dos inconvenientes que es necesario tener en cuenta. Por un lado, los aceites y cremas en base a petróleo lo deshacen, y por otro, el látex puede causar alergias en algunas personas.
El poliuretano es una opción para las personas alérgicas al látex, pero solamente el condón femenino y una marca de condón masculino que no se comercializa en Chile, son hechos de este material.
3.¿Cómo se usan los condones?
Los condones pueden protegerte durante cualquier tipo de situación que implique un contacto directo de los fluidos sexuales (semen, fluido preseminal, flujo vaginal) o sangre, con el interior de tu cuerpo: contacto entre el pene y la boca, el pene y el ano, el pene y la vagina.
Para que la protección sea afectiva, es necesario usarlos siempre, además de usarlos correctamente.
Cuando se habla del uso correcto del preservativo, se refiere a una serie de elementos que hay que considerar y que detallaremos a continuación.
4.¿Cuáles son sus especificaciones técnicas?
Que sea de Látex y se encuentre dentro de su fecha de vida útil. Esta es de 3 años, y se puede verificar a través de la impresión de la fecha de elaboración o de vencimiento que viene en los envases individuales.
Que los envases individuales no sean transparentes, ya que los rayos ultravioletas pueden dañar el Látex; y que se encuentren en buen estado.
Que los preservativos tengan control de calidad de la F.D.A. Estos se reconocen por el sello que se encuentra impreso en el envase de cartón.
Que los preservativos contengan lubricante incorporado.
5.¿Cómo almacenarlos y transportarlos?
Es recomendable guardar los preservativos en la misma caja que los contiene, y en un lugar sin humedad, donde no se encuentren expuestos al calor excesivo y a la luz directa.
Es recomendable transportarlos en lugares seguros, donde el envase del preservativo no tenga contacto con objetos que lo puedan dañar (llaves, monedas, etc.).
Es recomendable no llevar el preservativo en lugares donde se encuentre expuesto a calor y presión excesivo (billetera, bolsillo del pantalón, guantera del auto).
6.¿Qué se recomienda para su uso?
Es recomendable tener el preservativo lo más al alcance posible en el momento de necesitarlo.
Usar un preservativo a la vez y colocarlo en el minuto antes de iniciar la penetración.
Romper el envase con la yema de los dedos sin usar los diente u otro implemento cortante, de tal manera de no dañar el preservativo.
Para colocarlo, el pene debe estar completamente erecto (parado).
Una vez abierto, se toma el preservativo por la punta que sobresale (receptáculo para el semen) y se mantiene apretada durante su colocación sobre el pene. De esta manera, el preservativo quedará sin aire, con el fin de evitar que se pueda romper durante la penetración y que se adhiera completamente al pene.
Antes de desenrollarlo sobre el pene es recomendable bajar el prepucio (forro) para que la estimulación sea completa durante la penetración.
Desenrollar el preservativo hasta la bese del pene manteniendo la punta apretada. La argolla del preservativo ayudará a que no se salga.
Durante la penetración a veces es necesario utilizar algún tipo de lubricantes. En este caso es recomendable usar uno que sea a base de agua (KY, Durex, ID, Eros, etc). Los productos que son derivados del petróleo como la vaselina, cremas, aceite no son recomendables ya que podrían dañar el látex y romperlo.
Una vez que se produce la eyaculación, se retira el pene del cuerpo de la pareja y se toma el preservativo por la argolla, deslizándolo hacia fuera sin volver a enrollarlo.
Se anuda y se deshecha en el basurero. No es recomendable botarlo en el W.C.
Otras recomendaciones
No es necesario utilizar dos preservativos en la penetración, ya que un preservativo correctamente usado es suficiente.
No usar lubricantes elaborados en base a petróleo (Vaselina, aceite emulsionado, cremas cosméticas) ya que esto puede debilitar el Látex y facilitar su ruptura.
Si el preservativo se rompe se destruirá por completo, en ese caso es recomendable sacar el pene y cambiar el preservativo.
No utilizar preservativos decorados (con formas, fosforescentes, etc.) ya que no están diseñados para la penetración sino para los juegos eróticos.
El preservativo utilizado en la mitad de la penetración no sirve para nada, ya que la transmisión se puede producir durante toda la penetración.
Este conjunto de recomendaciones conforma el uso correcto del preservativo, y si bien puede parecer demasiado engorroso, en la práctica puede ser muy sencillo.
7.¿Son efectivos los condones?
Durante estos últimos años se han realizado varios estudios para medir la eficacia de los condones. La información entregada, confirma las recomendaciones de usar los condones para prevenir la transmisión del VIH y de las ETS (enfermedades de transmisión sexual).
En 1993, se publicaron dos estudios clínicos, que muestran que los condones de látex son sumamente eficaces en la prevención de la transmisión sexual del VIH, cuando es usados consistente y correctamente durante la penetración.
Ambos estudios vigilaron a personas con prácticas de alto riesgo de adquirir el VIH mediante el seguimiento de parejas heterosexuales en las cuales una persona era VIH positiva y la otra era VIH negativa. Con exposiciones repetidas al VIH, los condones demostraron ser sumamente eficaces en aquellos casos donde empleaban los condones consistente y correctamente.
Uno de estos estudios, llamado el «Estudio Europeo sobre la Transmisión Heterosexual del VIH», incluyó el estudio de 123 parejas heterosexuales entre 1987 y1991, dentro de las cuales una persona era VIH positiva y la otra VIH negativa. Ninguno de los compañeros VIH negativos integrantes de las parejas quienes emplearon los condones consistente y correctamente contrajo el virus. A diferencia de estos, un grupo controlado aparte en donde participó la misma cantidad de parejas, bajo las mismas condiciones, pero que usaron condones inconsistentemente, un 10% (13 de 123) contrajeron el virus.
El uso consistente de condones implica la utilización de estos cada práctica penetrativa, desde el comienzo hasta el final. Por otro lado, es importante destacar que ninguno de los estudios que indican un alto grado de fracaso del condón, hace la distinción entre el uso consistente e inconsistente del condón.
Las personas que se oponen a la educación sobre el sexo preventivo siempre argumentan que los condones se rompen todo el tiempo. ¿Es esto verdad?.
La verdad es que rara vez los condones se rompen, y cuando esto sucede, casi siempre está relacionado con un error del usuario, y no con la calidad del condón. El uso de los condones vencidos es una causa principal de la ruptura. Otras razones más comunes por las cuales se rompe el condón incluyen las desgarraduras causadas por las uñas, exposición al calor o a la luz del sol, uso de los condones por más de una vez, no sacarle el aire al colocárselo o colocárselo una vez que el condón ha sido desenrollado.
El petróleo, ingrediente principal de los lubricantes en base a aceite, como el aceite de bebés, la vaselina y la crema para las manos, puede causar una disminución del 90% de la resistencia del condón después de un corto tiempo de entrar en contacto (60 segundos).
8.¿Cómo se prueban y se reglamentan los condones?
Los condones se clasifican como dispositivos médicos, son reglamentados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y se fabrican según las normas nacionales. Cada condón vendido es probado electrónicamente para medir los defectos de fabricación, incluyendo orificios o áreas delgadas, antes de que se empaque.
Durante el proceso de manufactura, los condones son sometidos a exámenes de calidad estrictos. Además, la FDA prueba los condones aleatoriamente usando la prueba de «fuga de agua», en la cual un condón se llena con 300 ml. de agua. Si la FDA encuentra que más de cuatro condones en u lote de 1,000 presenta fugas, el lote completo no se comercializa.
Los estudios de laboratorio demuestran que la esperma y los microorganismos que causan enfermedades no pueden pasar a través de los condones de látex intactos. La esperma tiene un diámetro de 3 micrones (.003 mm). Los organismos que causan las ETS son mucho más pequeños, de 1/4 a 1/90 el tamaño de la esperma. Todavía, las pruebas de laboratorio indican que ninguno puede penetrar un condón de látex intacto. Esto incluye el VIH.
9.¿Es fácil usar condones?
En la práctica concreta es muy fácil usar condones, sin embargo, la incorporación a la vida sexual de su uso consistente y correcto, puede presentar muchas dificultades.
Primeramente, las personas necesitan acostumbrarse a su uso, a sentir el condón sobre el pene. Este proceso se podría comparar al hecho de usar zapatos por primera vez; en donde los pies se sentirían incómodos, apretados, sin movilidad, etc. Esto mismo sucedería con el pene al usar condones por primera vez.
Lo interesante de visualizar en este ejemplo, es que de la misma manera en que los pies se acostumbran a los zapatos, el pene se puede acostumbrar a los condones. En ambos casos, va a depender del tiempo y de la frecuencia con que se usen, y a corto plazo se pueden transformar en elementos cotidianos y necesario para la protección, la higiene, la seguridad, la comodidad, el placer, entre otras cosas. Una de las formas que puede facilitar el acostumbramiento al uso de condones, es la incorporación de estos en la práctica de la masturbación individual.
Una vez que se ha generado la costumbre de usarlo, es necesario que la persona sienta que tiene la destreza para utilizarlo de forma correcta. Que sabe exactamente como comprarlo, almacenarlo, y manipularlo. En este sentido, la masturbación individual con condón también puede ser una forma de desarrollar estas destrezas.
Seguidamente, se enfrenta una nueva dificultad que tiene relación con la incorporación del condón en la relación con un otro. Surgen distintos temores relacionados al como plantear el tema; como negociar el uso del condón con la pareja sexual, como encontrar el momento y la forma de colocarlo, de tal manera que no rompa el erotismo y la excitación.
En este sentido, es importante que cada persona vaya probando distintas formas, hasta que logre encontrar la que más le acomode. Se sugiere hacer el ejercicio de hablar del condón con libertad y soltura, como algo cotidiano, contarle al otro como fue que uno se acostumbro al condón, como fue descubriendo que sentía placer al usarlo, de la seguridad que pueda sentir, en fin, de todas aquellas cosas que le ayudaron a incorporar el condón a su vida sexual.
Finalmente, es importante recordar que este es un proceso que requiere de tiempo y dedicación, que al igual que todos los procesos puede tener avances y retrocesos, y que lo fundamental es iniciarlo e ir probando y valorando pequeños pasos. También es importante que el condón cuente con un refuerzo social adecuado, es decir, que no se siga fomentando públicamente la creencia que utilizarlo disminuye el placer sexual. La verdad, es que la mayoría de las personas que mantiene esa opinión no lo ha usado nunca o muy pocas veces.