Por Erika
Divertirse con los amigos y amigas los fines de semana, es un pasatiempo más; sin embargo, el exceso en el consumo de alcohol y drogas puede ocasionar dependencia y sobretodo, conductas de riesgo.
En el MUMS comenzó un nuevo proyecto denominado Centro de Apoyo en Primera Respuesta, destinado a orientar de manera gratuita y confidencial sobre estos temas.
Rodrigo nunca se imaginó que podría estar sumido en el alcohol, hasta que se encontró gastando el dinero que tenía para comida, en trago, más aún cuando siendo homosexual frecuentaba periódicamente discoteques y saunas gays. Desde ese instante, su familia y sus amigos intentaron que se internase en un centro de rehabilitación, pero grande fue la sorpresa de todos, cuando en el lugar les dijeron que eran una asociación cristiana “y lo que menos permitían eran enfermos mentales y homosexuales”.
Así de categóricas y fuerte son las prohibiciones que tienen varios centros de rehabilitación en alcohol y drogas, en su mayoría con tendencia cristiana y que tienen una particular visión sobre la homosexualidad, ligándola, inexplicablemente, a enfermedades mentales (la Asociación de Psiquiatría de EE:UU la eliminó de sus registros en la década de los 70).
Es por ello que en el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUMS) está desarrollando el proyecto denominado Centro de Apoyo de Primera Respuesta, destinada a orientar y atender de manera gratuita y confidencial sobre la relación que tienen gays y lesbianas con las drogas o el alcohol. Por medio de atención psicológica y de un trabajo a todo terreno de las profesionales, se intenta encontrar respuestas para implementar estrategias de autocuidado en la sexualidad y en la disminución del riesgo de adquirir el virus del VIH.
Una de las profesionales que atiende a los consultantes, es Carolina Gaete, psicóloga de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UACH) y que anteriormente, había colaborado como operadora en el programa Fonosida.
Ella se dedica cada semana- martes y jueves, específicamente- a brindar apoyo, orientación y acogida a los casos que se presentan y que son tan variados como los de Rodrigo.
> En realidad, nosotras no solamente brindamos apoyo y luego derivamos, sino que buscamos personalmente los lugares más adecuados para que gays y lesbianas puedan ser atendidos con total confianza y seguridad en que no hay ningún tipo de discriminación”, cuenta.
Una de los fundamentos de este proyecto, según explicó la profesional, es la constatación real de conductas sexuales de riesgo bajo el efecto del alcohol y las drogas, ya que las personas son en sí más vulnerables y la nula existencia de centros donde realmente gays y lesbianas pueden solicitar ayuda.
> Creemos que un proyecto así, da más confianza en términos de acogida para los gays y lesbianas. Sabemos que también hay un tema del “Ghetto” presente y donde es más alta la probabilidad de dependencia”, señala.
Añade que el consumo no es una “parcela”, sino que tiene relación con la biografía personal de cada persona, como su proceso de asumir su condición u otros problemas familiares o de autoestima.
> Puede que algunas personas sean consumidoras ocasionales, pero en una de esas justo tuvo una conducta de riesgo que lo expone a la adquisición del virus u otra ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual)”, comenta.
Carolina, junto a otra profesional, trabaja alrededor de cuatro sesiones con la persona para luego comenzar el trabajo de derivación, lo que no significa que su trabajo llegue hasta ahí, sino que se hace un seguimiento a la rehabilitación de la persona.
Dato: |
Horario de Atención: martes 15.00 a 18.00 horas Jueves 19.00 a 22.00 horas Lugar: MUMS, Alberto Reyes 063 Fono: 737 0892 (lunes a viernes de 15.30 a 21.30 horas) |