Los ciclos de Cine surgieron como un sueño por abrir más espacios al debate y desde allí naturalizar formas de vida y de relación que han sido estigmatizadas de anormales por un importante segmento de la población.
Desde sus inicios en el año 2000 hasta ahora 2005, podemos decir que se ha cumplido con las expectativas que lo sustentaron siendo cada uno de los Ciclos, además, plataforma de otras muestras culturales que abordan la temática homosexual.
Ahora el desafío es extender los espacios de debate, los espacios de intervención, puesto que un país tan largo como Chile dificulta el encuentro y la articulación de acciones conjuntas de los activistas de este país y también de aquellas personas que reconocen en la multitud una diversidad de formas de expresión, una diversidad de cuerpos y de partes de esos cuerpos, de placeres, de personas, que “años luz” de otras, cuestionan al sistema y, fundamentalmente, a las normas que nos han hecho creer durante mucho tiempo que los marcos referenciales están dados por el protagonismo de la relación heterosexual.
Estamos de nuevo y estaremos las veces que sean necesarias para decir Sí a la libertad, Sí a los cuerpos, Sí a los afectos…
Sí a un mundo más justo, más humano y más solidario.
stamos de nuevo y estaremos las veces que sean necesarias para decir Sí a la libertad, Sí a los cuerpos, Sí a los afectos…
Sí a un mundo más justo, más humano y más solidario.