Un grupo de Drag, que querían trabajar con la identidad lésbica estuvo este fin de semana, con exactitud el día domingo , en un populoso supermercado Líder de la capital. La idea era generar una intervención reflexión sobre las personas que se encontraran con ellas..
Un grupo de Drag, que querían trabajar con la identidad lésbica estuvo este fin de semana, con exactitud el día domingo , en un populoso supermercado Líder de la capital. La idea era generar una intervención reflexión sobre las personas que se encontraran con ellas.
Las chicas vestidas provocativamente como Drag King entraron al supermercado. Su objetivo, esta vez, no era pasar desapercibidas lo que lograron con facilidad. La gente comenzó a mirarlas. Los guardias también se percataron de lo que estaban sucediendo , así es que como es su costumbre comenzaron a seguirlas hasta la salida, a modo de correteo, comentarían después las chicas.
Cuando llegaron al pasillo de salida comenzaron a entregar unos papelitos en donde se podía leer:
Yo podría ser:
Tu hija
Tu hermano
Tu amiga…
¡Y soy lesbiana!
Al evaluar la intervención , las chicas quedaron contentas , fundamentalmente , porque atreverse una vez , es atreverse mil veces más. Así es que en aquellas irán afinando el ojo para que se puedan generar intervenciones que tiendan real y claramente a la descategorización, hecho que no fue el objetivo de esta acción , en tanto cada una se encasilló en la identidad lésbica , en honor, a los veinte años de lucha de visibilización política de las leslies chilenas.
Las chicas alcanzaron a entregar todos sus papeles, lanzando algunos en la entrada , momento en que mejor rasparon, porque los guardias se acercaron con caras de no muy buenos amigos.